SOMOS UNA COMUNIDAD CARISMATICA LLAMADA: "JESUS VIVE"
Pbro: Buenaventura Dureau. OFM
En la década de los años 90 la Renovación Carismática Católica (RCC) del Perú emprendió un camino en busca de alcanzar la visión del plan de Dios para nosotros. La coordinación nacional evalúo y discernió aplicar la metodología de la planeación estratégica como un instrumento para lograr las metas que Dios nos venía estableciendo. Es así como, fruto de un continuo ejercicio de discernimiento comunitario, se definió tanto la misión como la visón de la Rcc del Perú. la visión proyectada para el 2010, quedó resumida en nueve puntos, y dice en uno de ellos:"queremos una Rcc del Perú que...promueva vocaciones sacerdotales, religiosas y laicales, y genere casas de formación de espiritualidad carismática". Esta frase recogía la creciente necesidad, por un lado, de los grupos y comunidades carismáticas del país que requieren del apoyo y asesoría cercano de un sacerdote que profundice-o al menos respete su espiritualidad carismática, y por otro lado, la inquietud de muchos jóvenes carismáticos que, habiendo sentido el llamado del Señor de servirle de una manera consagrada en la Iglesia, quieren responder a este llamado integrándose a una comunidad religiosa que lo prepare para el sacerdocio sin por ello hacerles perder la experiencia carismática que vivieron inicialmente. En este proceso de cambios que hemos vivido en los últimos años, se instituyó en ministerio de relaciones eclesiales, el cual tiene como una de sus funciones el promover las vocaciones al interior de la Rcc y el atender las vocaciones nacientes. Paralelamente, esta nueva oportunidad que el Señor ofrecía fue acogida por el Pbro. BUENAVENTURA DUREAU o.f.m., ex-coordinador nacional de la Rcc del Perú, quien fue advirtiendo cada vez más fuerte la carencia de sacerdotes que puedan atender pastoralmente a los grupos y comunidades carismáticas. Fue así que tomó la iniciativa de entrevistarse con cada uno de los jóvenes que tenían inquietud vocacional y que le habían buscado para recibir orientación sobre el tema. luego de varias entrevistas, logró reunir un grupo de cuatro jóvenes con los que se inicio en el año 2001 la Fraternidad Sacerdotal: "Jesús Vive".Actualmente ésta Fraternidad cuenta con cinco sacerdotes y varios hermanos seminaristas estudiantes de Filosofía y Teología. Ellos viven en la “Comunidad carismática Jesús Vive” en Huaycán; estudiando en el Seminario Mayor “San Martín de Porres” Diócesis de Chosica
NUESTRA MISIÓN:Nuestro fin se centra en hacer que Dios Padre Hijo y Espíritu Santo sea conocido, amado, honrado y servido por medio de proclamar y vivir su amor, orientando a la Rcc del Perú (Jn 1, 14).Que todos puedan entonces vivir como hijos y llegar a decir su: "FIAT" a su divina voluntad en cada momento presente. En la acción misionera, que siempre estará en concordancia con los pastores de la Iglesia Católica, responde al mandato de Jesús: "vayan por todo el mundo, anuncien la buena noticia a toda la creación"(Mc 16, 15); "como el padre me envió, yo también los envió"(Jn 20,21). Nuestro apostolado misionero tiene como eje de evangelización el:
1.- Fomentar una conversión personal, madura y continua hacia Jesucristo, nuestro Señor Salvador.
2.- Ser almas victimas: como Jesucristo crucificado, la máxima expresión del amor al padre (Fil 2: 1-6). Sacerdotes que suben con Jesús y María al calvario dispuestos a dar todo por amor a ejemplo de nuestro maestro Jesús.
3.- Fomentar una receptividad personal decisiva hacia la persona, la presencia y el poder del Espíritu Santo. Estas dos gracias espirituales con frecuencia se experimentan unidas en lo que se ha llamado en diferentes partes del mundo un bautismo en el Espíritu Santo o una renovación en el Espíritu.
4.- Fomentar la recepción y la utilización de los dones espirituales(carismas) no solo en la renovación carismática, sino también en toda la iglesia.
5.- Fomentar el trabajo de evangelización con el poder del Espíritu Santo, incluyendo la evangelización de quienes no están en la Iglesia, la re-evangelización de los cristianos nominales, la evangelización de la cultura y de las estructuras sociales.
6.- Promover el crecimiento progresivo en la santidad mediante la apropiada integración de estos acentos carismáticos con la totalidad de la vida de la Iglesia.
7.- promover la unidad con otros grupos y movimientos porque somos todos "hijos"(Jn 10,30; 17,21; 14,10; 13,34-35).
NUESTRO OBISPO:
Mos. Gerardo Antón Zerdin Bukovec (Obispo vicario Apostólico de San Ramón)
En el Espíritu del padre nuestro, a ejemplo de Jesús y María, en total obediencia al Papa, insustituible piedra angular de la Iglesia y la Fe Católica."La Fraternidad Sacerdotal Jesús Vive" es reconocida por el Obispo del Vicariato Apostólico de San Ramón, según los cánones 298 – 329 del C.I.C. y escrita en el Registro de las Asociaciones en La Merced.
Esta Comunidad de vida Carismática está esta integrada por jóvenes varones que, viviendo la espiritualidad carismática, han optado por acoger el llamado del Señor de consagrarse al servicio del pueblo de Dios como sacerdotes. estos Jóvenes cuentan con varios sacerdote formadores que los acompañan y orientan. Asimismo, siguen sus estudios en el seminario Mayor: "San Martín de Porres" de la Diósecis de Chosica. Esta formación es complementada con la asistencia a diferentes cursos que aportan a la formación integral humana, religiosa y sacerdotal. Lugar especial ocupan los , retiros y eventos organizados por la Rcc, con la finalidad de que vayan profundizando su experiencia carismática y mantengan su vínculo pastoral con la Rcc. La base fundamental de la fraternidad sacerdotal Jesús Vive, esta en el misterio Trinitario y, particularmente en el conocimiento progresivo de la persona del Espíritu Santo y en su acción insustituible e ininterrumpida en la Iglesia y en cada uno de nosotros. Pero fraternidad no se centra exclusivamente en el Espíritu Santo, minimizando la acción del Padre y la de Jesús. Muy al contrario, el Espíritu Santo es quien da al cristiano testimonio de Jesús(Jn 15, 26) y quien lo capacita para que sea testigo de su resurrección. Precisamente uno de los frutos de la Renovación Carismática es la proclamación alegre que muchos están haciendo de un Jesús vivo, "constituido Señor y Cristo por Dios"(Hch 2, 36) y a quien están sirviendo con gozo pascual.
